Nacer de Nuevo… Testimonio
>> domingo, 18 de julio de 2010 –
Nacer de Nuevo
JesúsCristo le dijo a un fariseo llamado Nicodemo : “ Te aseguro que el que no nace de nuevo no puede ver el Reino de Dios” (Juan:3,3 ), y este nacer de nuevo es tener una nueva vida , dejar atrás el pasado con sus cargas de errores y aflicciones; es un regalo al que todo creyente puede aspirar.
Este nacer por agua y Espíritu que enseñaba JesúsCristo es el Bautismo en edad consciente. Sabemos por JesúsCristo que en los tres días de su muerte carnal nos liberó de toda mácula y restauró nuestro espíritu, condición original de todo ser adámico, y que desde entonces no nacemos en pecado sino que nos hacemos al pecado.
Efectivamente, al caminar por este mundo material y temporal caemos nuevamente en las faltas y yerros y nos vamos haciendo al pecado. Pero Cristo nos ofrece en su Plan de Salvación, la posibilidad de volver a levantarnos, optando por seguirlo a El como nuestro Salvador, a través de este camino de Consagración que se inicia con el Bautismo y que nos conduce a conocer y hacer la Voluntad del Padre.
Mi nueva vida
La inquietud espiritual me vivió desde muy joven. No lograba comprender el sentido
de esta vida efímera y desigual; participé activamente en la religión heredada de mis padres y ante el vacío que no lograba llenar, indague también en lo esotérico con sus disciplinas pseudo-espirituales, donde a pesar de la entrega no obtenía respuestas coherentes.
Teniendo una vida familiar, laboral y social ordenada y sin grandes sobresaltos, me faltaba lo mas importante que solo hoy logro comprender: la conexión con mi Espíritu, la chispa divina que nos fue restaurada por Cristo y que me permite tener conciencia de que soy un Ser espiritual.
Nacer de Nuevo por Agua y Fuego en mi Bautismo; reconocer a JesúsCristo como mi Dios Salvador e iniciar una relación personal con El, ha sido el inicio de la verdadera vida. Entender el por qué estamos en este mundo, hacia donde vamos, el sentido de la vida; conocer y comprender lo trascendental: El Amor infinito de Dios, que nos dio el Plan de Salvación, dádiva divina cuyo hecho de salvación más trascendente y liberador se verifica en los tres días de la muerte de CristoJesús y los hechos que allí acontecieron, los que no dejan indiferente a nadie que entra en esta Verdad indesmentible y liberadora. Estos hechos los conocemos como el Hecho Crístico.
No parece fácil transitar por el camino de Consagración; porque la carga del pasado se hace sentir, al vivir por mucho tiempo en este mundo, donde el hombre no conoce al Dios verdadero y con seguridad lo ha acomodado a su manera, conforme a su conveniencia e intereses, produce una resistencia inicial, natural a la condición humana… más con las armas de la consagración dispuestas por JesúsCristo quien guía esta senda de amor y liberación, he podido ir modificando viejas costumbres, luchar concientemente para vencer el ego, el carácter y tantas deformaciones aprendidas. Ha sido todo un desafío que se ha ido logrando porque es Cristo quien me conduce, quien me transforma; quien me ha entregado las herramientas para combatir las cuestiones oscuras del alma: Es a El a quien entrego todo porque a El pertenezco. El es la única Verdad que hoy conozco y vivo, y en la medida de mi avance se va afianzando esta relación personal con él, y la confianza en su conducción hacia la meta por la que cada Ser retorna a esta vida en la carne… conocer la Voluntad del Padre y retornar al origen.
María Teresa Ríos A.
Consagrada Bajo Sacramento
Julio 2010.